Este ha sido mi restaurante preferido en New York.
Lo encuentro apasionante cada vez.
La primera vez llegué informada del lugar por accidente.
La segunda porque lo planee cómoda pero estrictamente en la agenda de viaje.
Mi primera vez fue perfecta y la segunda tambien..
Los margaritas sobrepasan las expectativas de tomarse el mejor margarita del mundo, con azucar y especies en el vaso, en las rocas, insuperable!! Que sabor.
Al llegar unos papadamus con una salsa picante de la que siempre uno va a querer más, dilantas las papilas gustativas y entonces uno descubre que quiere más.
Empieza a ver la exótica carta, y uno no puede parar en pensar en lo que va a probar.
Unas mezclas fabulosas, extravagantes, atrevidas, exquisitas todas.
Se debe determinar bien que se quiere probar, que se puede tolerar, muchas mezclas, mejor pocas, picante, agridulce, más picante, muy suave... aqui están para todos los gustos.
Rapidamente llegan las margaritas y uno y termina de tomarsela sin haber decidido aún la entrada. Se quieren todas, y se empieza a mirar de reojo la página contigua con las combinaciones para deleitar el paladar con plato fuerte.
Que indecisión, cuando la mesa es grande es aún mejor para poner todos los sabores y los caprichos en cabeza de alguien.
Y sale la decisión, cualquiera que se elija resulta mejor que la anterior.
Luego la degustación, una por una van pasando llegando las entradas, pidelas despacio y date el honor. Por favor otra ronda de margaritas, no sabemos a que hora se nos acabó.
Delicioso!! Cada nuevo plato, una sensación.
El Spice Market seguirá siendo mi preferido, nunca he podido llegar al postre, pero los té son fabulosos.
Sin más palabras... hay que probarlo!!!
Lo encuentro apasionante cada vez.
La primera vez llegué informada del lugar por accidente.
La segunda porque lo planee cómoda pero estrictamente en la agenda de viaje.
Mi primera vez fue perfecta y la segunda tambien..
Los margaritas sobrepasan las expectativas de tomarse el mejor margarita del mundo, con azucar y especies en el vaso, en las rocas, insuperable!! Que sabor.
Al llegar unos papadamus con una salsa picante de la que siempre uno va a querer más, dilantas las papilas gustativas y entonces uno descubre que quiere más.
Empieza a ver la exótica carta, y uno no puede parar en pensar en lo que va a probar.
Unas mezclas fabulosas, extravagantes, atrevidas, exquisitas todas.
Se debe determinar bien que se quiere probar, que se puede tolerar, muchas mezclas, mejor pocas, picante, agridulce, más picante, muy suave... aqui están para todos los gustos.
Rapidamente llegan las margaritas y uno y termina de tomarsela sin haber decidido aún la entrada. Se quieren todas, y se empieza a mirar de reojo la página contigua con las combinaciones para deleitar el paladar con plato fuerte.
Que indecisión, cuando la mesa es grande es aún mejor para poner todos los sabores y los caprichos en cabeza de alguien.
Y sale la decisión, cualquiera que se elija resulta mejor que la anterior.
Luego la degustación, una por una van pasando llegando las entradas, pidelas despacio y date el honor. Por favor otra ronda de margaritas, no sabemos a que hora se nos acabó.
Delicioso!! Cada nuevo plato, una sensación.
El Spice Market seguirá siendo mi preferido, nunca he podido llegar al postre, pero los té son fabulosos.
Sin más palabras... hay que probarlo!!!
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